La reina Letizia saboreó “el café de la paz” sembrado por exguerrilleros reinsertados
Se acogieron al acuerdo de paz han cambiado las armas por el cultivo de café.
El Gobierno español corroboró este miércoles su apuesta por la convivencia en Colombia con la visita que la reina Letizia hizo a la finca de producción de café en la que exguerrilleros de las FARC que se acogieron al acuerdo de paz han cambiado las armas por el cultivo de uno de los productos emblemáticos del país sudamericano.
Tras aterrizar en Cali, doña Letizia se desplazó por carretera al municipio de Yotoco, enclavado en el Valle del Cauca, en el suroeste de Colombia, donde se ubica la hacienda “La Esperanza”.
En ella trabajan 124 excombatientes que estuvieron en su día enrolados en el grupo armado hasta que la pacificación sellada en 2016 les ofreció una segunda vida.
Durante algo más de una hora, la reina recorrió la cooperativa, ubicada en un terreno de 119 hectáreas que el Gobierno colombiano expropió a un narcotraficante para entregarla en febrero del pasado año a la asociación.
Con su chaleco rojo de la cooperación española, charló con varios de los exguerrilleros, ahora responsables de la finca, para conocer su impresión ante la nueva etapa abierta, en la que, además de la reinserción laboral y social, se busca la reconciliación.
“¿Qué tal estás? ¿Contenta?”, le preguntó a Karina, una de las que abandonó el uniforme caqui por el de la camisa blanca de la cooperativa.
“Estoy satisfecha por todos los conocimientos y las oportunidades que me ha dado el proceso de paz y por todas las personas que nos han apoyado. Continuamos en este proceso soñando”, testimonió emocionada la exguerrillera, a lo que la reina apostilló: “Pues lo has dicho todo”.
Doña Letizia se acercó al parque infantil donde juegan “los hijos de la paz” mientras sus padres trabajan en la hacienda.
Con uno de sus niños en brazos, uno de los empleados, junto a su esposa, confesó a la reina que el proceso no está exento de dificultades, puesto que algunos siguen amenazados de muerte por dejar atrás las armas, lo que hace que cuenten con protección.
“Aún nos persigue la violencia. No está siendo sencillo. Gracias por venir, es muy importante para nosotros”, le trasladó a doña Letizia.
En su ruta, la reina paró en el puesto de degustación de café, donde saboreó varios tipos, olió el aroma del grano y preparó una taza.
El que probó no es todavía el café producido en la hacienda, cuya primera cosecha se espera para comienzos del próximo año tras su floración hace pocas semanas.
Para completar la visita, la comitiva se acercó a las terreras el cafetal para observar los árboles plantados en el corazón del valle del Cauca.
En el acondicionamiento de la finca participó el Ejército colombiano, algo que los excombatientes consideran que ha contribuido a la reconciliación. “Antiguos enemigos hoy en día estamos trabajando juntos”, enfatizó uno de ellos.
Gloria Cuartas, delegada del Gobierno en la región para la implementación el proceso de paz, destacó ante la reina que el programa del café haya “resignificado unas tierras” que estaban en manos del narcotráfico: “Ahora pasan a la comunidad. El café es nuestra esperanza”.
En la visita, estuvo la secretaria de Estado de Cooperación Internacional, quien estuvo en la finca a finales del pasado mes de abril como muestra del respaldo del Gobierno español a la meta del presidente colombiano, Gustavo Petro, de consolidar una paz estable después de 60 años de violencia a la que se sumen las guerrillas que siguen activas.
Para el coordinador de la cooperación española en Colombia, Vicente Ortega, los excombatientes que trabajan en la finca “La Esperanza”, además de “vender café, hacen paz”.
“Era algo en lo que pocos creían y que ha costado mucho. Se juegan la vida por la paz todos los días”, añadió Ortega en presencia de la reina.
EFE